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Narrativa

 

 

 

El canto que encanta

En un cuidadoso estudio, la crítica literaria y amiga, Inés Santa Cruz, lo describe a Alberto Lagunas “capaz de contar sus sueños con precisión y de olvidar sus anteojos”, lo emparenta con Ocampo, Bioy Casares, Mujica Lainez y Cortázar, también con Libertella, Kieffer y Saer. Después desarrolla los temas y técnicas recurrentes de su escritura: la videncia, la ensoñación, la alucinación; personajes domésticos pero que pueden ser alquimistas, sabios, brujos; el arquetipo del gemelo y la escisión del yo; la ruptura temporo-espacial; el monólogo interior y el discurso indirecto libre; la técnica de la imagen única; el manejo del clímax y el anti clímax; el suspenso y el humor. Luego anuncia que Alberto está preparando un volumen de cuentos “que esperamos en breve conocer”

Un día Alberto llegó a mi casa con una bolsita de súper llena de papeles viejos, doblados, enrolladlos, abollados, escritos a máquina, con marcas de lapicera y lápiz. Eran aquellos cuentos en encuentran en su publicación 30 años después.

Agustín González

 

 

Alberto Dionisio Lagunas (San Nicolás 1940). Cursó Filosofía y Letras en la UNL en Rosario. Desde 1958 realizó labores periodísticas y colaboraciones literarias en San Nicolás, Rosario y Buenos Aires. Fue distinguido con el premio a la trayectoria cultural otorgado en 1993 por la fundación Astengo, y dos premios Magazine, uno a la personalidad de año y otro por la trayectoria. Fue profesor en la Facultad de Letras de Rosario, en la Escuela Normal en San Nicolás y el Instituto de Educación Superior “Olga Cossettini” en Rosario.

En 1980 Diario de un vidente ganó el primer premio Losada, con jurado integrado por Bioy Casares, Beatriz Guido y Gudiño Kieffer. En 1990 Cantos Olvidados, con dibujos de Silvina Ocampo (Ediciones Ciudad Gótica), obtuvo el primer premio de poesía “Leoncio Gianello” de la Asociación Santafesina de Escritores. En 2008 publicó El tajo feroz, su primera y única novela (Editorial Cuenta conmigo). Escribió el estudio preliminar para Páginas de Adolfo Bioy Casares (Editorial Celtia, 1986) un ensayo de introducción a Federico García Lorca (Fundación Ross, 1994) y una breve entrevista con Alejandra Pizarnik (1965).

Murió el 27 de febrero de 2018 en Rosario.

 

El canto que encanta, Alberto Lagunas

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El canto que encanta

En un cuidadoso estudio, la crítica literaria y amiga, Inés Santa Cruz, lo describe a Alberto Lagunas “capaz de contar sus sueños con precisión y de olvidar sus anteojos”, lo emparenta con Ocampo, Bioy Casares, Mujica Lainez y Cortázar, también con Libertella, Kieffer y Saer. Después desarrolla los temas y técnicas recurrentes de su escritura: la videncia, la ensoñación, la alucinación; personajes domésticos pero que pueden ser alquimistas, sabios, brujos; el arquetipo del gemelo y la escisión del yo; la ruptura temporo-espacial; el monólogo interior y el discurso indirecto libre; la técnica de la imagen única; el manejo del clímax y el anti clímax; el suspenso y el humor. Luego anuncia que Alberto está preparando un volumen de cuentos “que esperamos en breve conocer”

Un día Alberto llegó a mi casa con una bolsita de súper llena de papeles viejos, doblados, enrolladlos, abollados, escritos a máquina, con marcas de lapicera y lápiz. Eran aquellos cuentos en encuentran en su publicación 30 años después.

Agustín González

 

 

Alberto Dionisio Lagunas (San Nicolás 1940). Cursó Filosofía y Letras en la UNL en Rosario. Desde 1958 realizó labores periodísticas y colaboraciones literarias en San Nicolás, Rosario y Buenos Aires. Fue distinguido con el premio a la trayectoria cultural otorgado en 1993 por la fundación Astengo, y dos premios Magazine, uno a la personalidad de año y otro por la trayectoria. Fue profesor en la Facultad de Letras de Rosario, en la Escuela Normal en San Nicolás y el Instituto de Educación Superior “Olga Cossettini” en Rosario.

En 1980 Diario de un vidente ganó el primer premio Losada, con jurado integrado por Bioy Casares, Beatriz Guido y Gudiño Kieffer. En 1990 Cantos Olvidados, con dibujos de Silvina Ocampo (Ediciones Ciudad Gótica), obtuvo el primer premio de poesía “Leoncio Gianello” de la Asociación Santafesina de Escritores. En 2008 publicó El tajo feroz, su primera y única novela (Editorial Cuenta conmigo). Escribió el estudio preliminar para Páginas de Adolfo Bioy Casares (Editorial Celtia, 1986) un ensayo de introducción a Federico García Lorca (Fundación Ross, 1994) y una breve entrevista con Alejandra Pizarnik (1965).

Murió el 27 de febrero de 2018 en Rosario.