Poesía

Poesía reunida

Primero maestra rural y luego millonaria, escritora y periodista, militante anarquista y pareja de Natalio Botana, protectora de sus compañeros de lucha y anfitriona de exitosos artistas contemporáneos, mujer bellísima con gestos de frivolidad y portadora de un talento extraordinario, madre de cuatro hijos, gran cocinera y querellante, adversaria de Uriburu desde la Cárcel del Buen Pastor y contestataria de Eva Perón, “hermana” por elección de Simón Radowitzky y directora del diario Crítica. Todas estas figuraciones necesariamente contradictorias fueron marcando hitos importantes en el extenso trayecto vital de Salvadora Medina Onrubia. Nacida en La Plata en 1894/5 y fallecida en 1972, en Buenos Aires, Onrubia fue también poeta: una poeta de los años 20.

En esta edición, para profundizar en la teosofía como doctrina, como práctica, como objeto de ficciones, esta edición pone además a disposición dos trabajos críticos de especialistas en el tema, Sylvia Saítta y Enzo Cárcano, que exponen con rigurosidad estos problemas, realizan análisis literarios y refieren y discuten con la tradición, el discurso sentimental y folletinesco y la bibliografía fundamental para enmarcar  la trayectoria poético-teosófica de Onrubia.

También, para explorar los gestos de la escritura y las estrategias de figuración pública de escritoras como Storni, Onrubia, Ocampo, en el contexto cultural de los años 20 en adelante, integramos a la edición los trabajos de las investigadoras Tania Diz y María Vicens.

Salvadora Medina Onrubia nace en La Plata el 23 de marzo de 1895. Entre 1910 y 1913 trabaja como maestra rural en Entre Ríos, adonde se había trasladado su familia, y colabora con medios entrerrianos y porteños, como Fray Mocho y PBT. Madre soltera (en 1912 nace Alejandro), se muda en 1914 a la Capital Federal, donde se desempeña como redactora en el diario anarquista La Protesta y poco después en Crítica, cuyo director, Natalio Botana será en adelante su compañero. Como dramaturga, estrena Almafuerte (1914), La solución (1921), Las descentradas (1929) y Un hombre y su vida (1936). En los veinte, publica los poemarios La rueca milagrosa (1921) y El misal de mi yoga (1929), y la novela Akásha, todos de impronta teosófica, además de El vaso intacto y otros cuentos (1926). Luego de la muerte de Botana, Medina Onrubia se hace cargo de la dirección de Crítica (1946-1951) hasta que es despojada del diario durante el gobierno de J. D. Perón. Sobre ese episodio escribirá Crítica y su verdad  (1958). Muere en Buenos Aires el 21 de julio de 1972.