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Crónica.

 

Oratorio morante

Reconocía el camino, podía seguirlo sin la menor duda. Algo faltaba, sin embargo, no era exactamente el mismo paisaje. Sí, en uno de los recodos había un almacén, con años de abandono cuando yo era chico, y evidentemente fue demolido; y la escuela rural que está frente a la estancia La Victoria, también cerrada en mi infancia, se había reducido a un esqueleto sin aberturas, de paredes ennegrecidas y a medias cubiertas por yuyos. Era el mismo lugar y otro diferente, y tal vez pensaba que no solo habían desaparecido cosas sino que también parte de mí se perdía con esas cosas, parte de la infancia, de cuando íbamos al campo de Morante, de cuando acompañábamos a mi padre a la vacunación de las vacas o en el día de la cosecha, ese día extraordinario en que las máquinas se quedaban en el campo hasta bien entrada la noche.

 

Osvaldo Aguirre nació en Colón (Buenos Aires) en 1964. Publicó los libros de poemas Las vueltas del camino (1992), Al fuego (1994), Narraciones extraordinarias (1999), El General (2000), Ningún nombre (2005), Lengua natal (2007), Campo Albornoz (2010) y Tierra en el aire (2010); las novelas La deriva (1996), Estrella del norte (1998), Graffiti ninja (con Eduardo González, 2007), Los indeseables (2008), Todos mienten (2009) y El novato (2011); los libros de cuentos La noche del gato de angora, Rocanrol (ambos en 2006) y El año del dragón (2011); las crónicas Los pasos de la memoria (1996), Historias de la mafia en la Argentina (2000), Enemigos públicos (2003), La Pandilla Salvaje (2004), La Chicago argentina, Notas en un diario (ambas en 2006), La Conexión Latina (2008) y Oratorio Morante (2014), entre otros.

 

Oratorio morante, Osvaldo Aguirre

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Oratorio morante

Reconocía el camino, podía seguirlo sin la menor duda. Algo faltaba, sin embargo, no era exactamente el mismo paisaje. Sí, en uno de los recodos había un almacén, con años de abandono cuando yo era chico, y evidentemente fue demolido; y la escuela rural que está frente a la estancia La Victoria, también cerrada en mi infancia, se había reducido a un esqueleto sin aberturas, de paredes ennegrecidas y a medias cubiertas por yuyos. Era el mismo lugar y otro diferente, y tal vez pensaba que no solo habían desaparecido cosas sino que también parte de mí se perdía con esas cosas, parte de la infancia, de cuando íbamos al campo de Morante, de cuando acompañábamos a mi padre a la vacunación de las vacas o en el día de la cosecha, ese día extraordinario en que las máquinas se quedaban en el campo hasta bien entrada la noche.

 

Osvaldo Aguirre nació en Colón (Buenos Aires) en 1964. Publicó los libros de poemas Las vueltas del camino (1992), Al fuego (1994), Narraciones extraordinarias (1999), El General (2000), Ningún nombre (2005), Lengua natal (2007), Campo Albornoz (2010) y Tierra en el aire (2010); las novelas La deriva (1996), Estrella del norte (1998), Graffiti ninja (con Eduardo González, 2007), Los indeseables (2008), Todos mienten (2009) y El novato (2011); los libros de cuentos La noche del gato de angora, Rocanrol (ambos en 2006) y El año del dragón (2011); las crónicas Los pasos de la memoria (1996), Historias de la mafia en la Argentina (2000), Enemigos públicos (2003), La Pandilla Salvaje (2004), La Chicago argentina, Notas en un diario (ambas en 2006), La Conexión Latina (2008) y Oratorio Morante (2014), entre otros.