Narrativa

Naturalezas muertas

“¿Es necesario el dolor? La gente se acumula y las cosas se acumulan en los placares. Las personas, botones en una mercería. Alfileres o agujas según el momento. Pero amar, lo que se dice amar, pasa una vez cada tanto o nunca, como un eclipse total de sol”. Naturalezas muertas, de Belén Cañas, es una obra difícil de definir, una exhibición en prosa por donde el cuerpo se mueve junto a la voz narradora que desde un filo poético desgarra el dolor para que aparezca todo lo que ilumina. Dice un verso de Anne Carson: “Una herida arroja luz propia, / dicen los cirujanos. / Si todas las luces de la casa estuvieran apagadas / podrías adornar esta herida / con su brillo”.

En estas entradas y salidas a espacios donde el cuerpo se mueve guiado por la búsqueda del deseo ¿de amor? la poesía se hace necesaria como el aire en las avenidas de una ciudad. Hay un motor que nos sumerge en interrogantes, ninguna certeza organiza el trazo. Naturalezas muertas son entonces los nombres que se van sucediendo y tras ellos una manera de habitar el mundo y de vincularse. En el género artístico “bodegón” podían estar seres inanimados sobre el lienzo: frutas, vegetales, jarrones y panes pero también animales recién cazados. Aquí las páginas van también componiendo la secuencia: hombres y mujeres saliendo en cacerías sin armas, amistad y amor, desamor y soledad, embriones con raíz de nenúfar. Una voz que se arraiga al pasado, la nostalgia en la insistencia en la poesía: “Porque es urgente y humano tomar de las cosas aquello que nos brindan por pura naturaleza”.

Belén Zavallo

Belén Cañas (Buenos Aires, 1988). Es escritora y dramaturga. Estudió Ciencia Política y trabaja en políticas públicas de vivienda. Forma parte de las antologías poéticas Jardín (2021), Campo (2022) y Niñez (2023), editadas por Camalote. Obtuvo el Segundo Premio en el 42º Certamen Nacional de Cuento General Cabrera y una mención en el 43º. En 2022 fue finalista del Premio de No Ficción Latinoamérica Independiente por el diario Las guerras y en 2023 recibió una mención en el Premio Manuel Mujica Láinez por el cuento “La quietud”. Como dramaturga, escribió Querido Ricardo, unipersonal seleccionado en la segunda edición del Ciclo Hembra y estrenado en junio de 2023. Naturalezas muertas es su primer libro de narrativa.