Poesía
La casa de las luciérnagas
La puerta está cerrada pero las ventanas no. Perfuma una flor nocturna, una magnolia, con su ojo de fantasma.
Las luciérnagas entran y salen, iluminan pequeños rincones donde habitan el ángel, la escarcha y el viento que baja de los pinos persiguiendo una blusa blanca.
Es una casa hecha de ruegos y piedritas negras, en una calle de Marte.
Rosita ha sentado a la Belleza en sus rodillas; esconde el sol en una mano y en la otra un cardo. Canta la madre y asoma la luna su cabeza calva.
Canta del agua buena, lluvia, rocío, estanque o charco y del pajarito de la felicidad que pasa tan rápido. Para los amigos siempre habrá el fuego de las palabras.
Camet es el fundo fantástico de una infancia; París el viaje al fin de qué noche.
Rascando saldrá el Dios de la guitarra del hermano.
La rapidez del loco es la certeza de la planta.
Y un libro, qué es, sino la sombra con su eclipse de oro sobre un cuerpo que tiembla y el amor de Mario.
Elisa Rosa Cedrón nació en Camet, a orillas del Atlántico, en 1949. Publicó sus poemas y relatos en revistas como Grupo Cero. Psicoanálisis y poesía (Bs. As. 1972), Hora de poesía (Barcelona, 1988), La bicicleta (Bs. As. 2008), Apofántica (2008). En 2016 se publicó Luzamor (Ediciones de la Musaranga) prosa y poesía junto a cuatro canciones con letras suyas musicalizadas por su hermano Juan Carlos Cedrón.
La casa de las luciérnagas, Rosa Cedrón
Poesía
La casa de las luciérnagas
La puerta está cerrada pero las ventanas no. Perfuma una flor nocturna, una magnolia, con su ojo de fantasma.
Las luciérnagas entran y salen, iluminan pequeños rincones donde habitan el ángel, la escarcha y el viento que baja de los pinos persiguiendo una blusa blanca.
Es una casa hecha de ruegos y piedritas negras, en una calle de Marte.
Rosita ha sentado a la Belleza en sus rodillas; esconde el sol en una mano y en la otra un cardo. Canta la madre y asoma la luna su cabeza calva.
Canta del agua buena, lluvia, rocío, estanque o charco y del pajarito de la felicidad que pasa tan rápido. Para los amigos siempre habrá el fuego de las palabras.
Camet es el fundo fantástico de una infancia; París el viaje al fin de qué noche.
Rascando saldrá el Dios de la guitarra del hermano.
La rapidez del loco es la certeza de la planta.
Y un libro, qué es, sino la sombra con su eclipse de oro sobre un cuerpo que tiembla y el amor de Mario.
Elisa Rosa Cedrón nació en Camet, a orillas del Atlántico, en 1949. Publicó sus poemas y relatos en revistas como Grupo Cero. Psicoanálisis y poesía (Bs. As. 1972), Hora de poesía (Barcelona, 1988), La bicicleta (Bs. As. 2008), Apofántica (2008). En 2016 se publicó Luzamor (Ediciones de la Musaranga) prosa y poesía junto a cuatro canciones con letras suyas musicalizadas por su hermano Juan Carlos Cedrón.
Productos similares
1 cuota de $14.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $14.000,00 |
Envíos Gratis desde $80.000.-
CABA $4.200
Pagá como quieras
Tarjeta, Mercado Pago, Transferencia, Efectivo.
Comprá con seguridad
Tus datos están protegidos
Envíos Gratis desde $80.000.-
CABA $4.200
Pagá como quieras
Tarjeta, Mercado Pago, Transferencia, Efectivo.
Comprá con seguridad
Tus datos están protegidos