Envíos a cualquier punto del país $7000

Narrativa

 

 

 

Furia de pampa

Nueve cuentos que toman como punto de partida el dibujo de un animal intervenido por fórmulas, índices, códigos, “sistemas de registro creados, como la escritura, por la mano humana”, como los denomina Hernán Carbonel en el prólogo.

Nueve escritores toman en sentido literal o metafórico, en zonas rurales o urbanas de la provincia de Buenos Aires –¿hay una sola provincia?– las figuras propuestas y las convierten en historias.

Furia de pampa es un proyecto que nació allá por 2020, cuando la sensibilidad por la animalidad nos mantenía en alerta. Con un puñado de ideas y el pincel de Mauro Watcho se inició este recorrido de furia y narración.

¿Una narración a partir de un dibujo? Por qué no. Ricardo Piglia supo decir que una imagen no vale más que mil palabras, sino que “la imagen es instantánea y para leer mil palabras se necesita un tiempo”.

Prólogo de Hernán Carbonel

 

Furia de pampa, AA. VV.

$12.000,00
Furia de pampa, AA. VV. $12.000,00
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Narrativa

 

 

 

Furia de pampa

Nueve cuentos que toman como punto de partida el dibujo de un animal intervenido por fórmulas, índices, códigos, “sistemas de registro creados, como la escritura, por la mano humana”, como los denomina Hernán Carbonel en el prólogo.

Nueve escritores toman en sentido literal o metafórico, en zonas rurales o urbanas de la provincia de Buenos Aires –¿hay una sola provincia?– las figuras propuestas y las convierten en historias.

Furia de pampa es un proyecto que nació allá por 2020, cuando la sensibilidad por la animalidad nos mantenía en alerta. Con un puñado de ideas y el pincel de Mauro Watcho se inició este recorrido de furia y narración.

¿Una narración a partir de un dibujo? Por qué no. Ricardo Piglia supo decir que una imagen no vale más que mil palabras, sino que “la imagen es instantánea y para leer mil palabras se necesita un tiempo”.

Prólogo de Hernán Carbonel