Cuento

El lugar en el que estoy cayendo

A excepción de Puiggari, donde funciona un conocido sanatorio adventista, los lugares en los que se desarrolla esta serie de relatos no tienen referencias muy precisas. Los interiores y exteriores conforman con las acciones y pensamientos de los personajes una especie de paisaje emocional. A la espera de que operen a su marido, una mujer sale en compañía de un enfermero a comprar una lata de cerveza. Subido al techo, un niño aprende los puntos cardinales. Una pareja de jóvenes vuelve a barajar su destino en una playa de piedras negras. En la chica que busca por las calles a su perro Neptuno se despiertan viejos recuerdos. Hay una moto que vuelve a seguir un camino de ripio, después de diez inviernos. En tanto, un meteorito se acerca a toda velocidad. El fraseo terso y flotante de Paula Galansky modula los matices y silencios con extraña precisión.

Paula Galansky nació en Concordia, Entre Ríos, 1991. Estudió la licenciatura en Letras en Rosario, donde actualmente reside y trabaja como docente y correctora freelance. Realizó talleres de escritura con Agustín González y Selva Almada, y desde el 2018 participa del taller y clínica de obra a cargo de Alejandra Zina. Por otro lado, desde el 2013 dicta talleres de acrobacia aérea.