Poesía
El bosque de las mujeres amadas
Vuelvan a ponerse los ojos, la vida está aquí adentro, el Verbo copula para gestar un bosque de Bosch sin delicias; en él, se reconoce de dónde comer y beber, sólo con la brújula que revela Lo femenino. Este bosque tiene secretos y no tiene lugar donde callarlos. Es un solo poema, sin fin, sin borde, es oración sin divinidad. Entre la atopía del enamoramiento y estas mujeres, se alza el desaliento de medir con la vara del otro, sin otro, sin vara, y sin nada para medir ¡qué gran chiste! No hay a dónde ir, el único lugar es la palabra y el follaje que ella forma para decir que la vida está en el laberinto que se hace de ella, sólo quedan los hijos, que no se oirán llorar y aún así serán acunados. El bosque de las mujeres amadas es un canto al pecado, con su propia religión; nos salvará de nosotras mismas. Hasta pronto pequeña delicia de despertar en una vagina, hasta pronto pausado tren que se aleja de la repuesta. Ya olvidan al forastero que no regresa. Ya no necesitan creer. Si hay tiempo, lo habita el silencio, única manera de oír la interrupción del sentido. Y allí, la brisa, el zumbido de lo que sucede cuando una mujer se suelta el cabello en la inmensidad de su feminidad y puede decir en voz alta que el bosque está en ella, y no al revés.”
Mariela Laudecina nació en Mendoza pero se radicó en Córdoba desde hace décadas, fue una autora prolífica y feroz, que a sus 46 años dejó una decena de libros. A los 46 años, murió Mariela Laudecina, autora de una decena de libros de poesía y narrativa y una de las voces más presentes del ambiente literario de Córdoba
El bosque de las mujeres amadas, Mariela Laudecina
Poesía
El bosque de las mujeres amadas
Vuelvan a ponerse los ojos, la vida está aquí adentro, el Verbo copula para gestar un bosque de Bosch sin delicias; en él, se reconoce de dónde comer y beber, sólo con la brújula que revela Lo femenino. Este bosque tiene secretos y no tiene lugar donde callarlos. Es un solo poema, sin fin, sin borde, es oración sin divinidad. Entre la atopía del enamoramiento y estas mujeres, se alza el desaliento de medir con la vara del otro, sin otro, sin vara, y sin nada para medir ¡qué gran chiste! No hay a dónde ir, el único lugar es la palabra y el follaje que ella forma para decir que la vida está en el laberinto que se hace de ella, sólo quedan los hijos, que no se oirán llorar y aún así serán acunados. El bosque de las mujeres amadas es un canto al pecado, con su propia religión; nos salvará de nosotras mismas. Hasta pronto pequeña delicia de despertar en una vagina, hasta pronto pausado tren que se aleja de la repuesta. Ya olvidan al forastero que no regresa. Ya no necesitan creer. Si hay tiempo, lo habita el silencio, única manera de oír la interrupción del sentido. Y allí, la brisa, el zumbido de lo que sucede cuando una mujer se suelta el cabello en la inmensidad de su feminidad y puede decir en voz alta que el bosque está en ella, y no al revés.”
Mariela Laudecina nació en Mendoza pero se radicó en Córdoba desde hace décadas, fue una autora prolífica y feroz, que a sus 46 años dejó una decena de libros. A los 46 años, murió Mariela Laudecina, autora de una decena de libros de poesía y narrativa y una de las voces más presentes del ambiente literario de Córdoba
Productos similares
1 cuota de $14.000,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $14.000,00 |
Envíos Gratis desde $80.000.-
CABA $4.200
Pagá como quieras
Tarjeta, Mercado Pago, Transferencia, Efectivo.
Comprá con seguridad
Tus datos están protegidos
Envíos Gratis desde $80.000.-
CABA $4.200
Pagá como quieras
Tarjeta, Mercado Pago, Transferencia, Efectivo.
Comprá con seguridad
Tus datos están protegidos