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Novela

 

 

 

 

El ruido de una época

La gran diferencia entre un escritor y un trabajador de la escritura (o un escritor profesional) es que el escritor profesional controla su obra. Se pone al servicio de la demanda. Que la novela no sea muy breve, pero tampoco muy larga, que se adecúe a un género, que no haya demasiados diálogos, que sea latinoamericana, pero no del todo. Ese escritor inspecciona su escritura subido a una torre de control y con el agente literario al teléfono. En cambio, el escritor no profesional, no puede controlar su corazón, tiene que hacer el libro que tiene que hacer, hasta las últimas consecuencias. Tiene que escribir lo que tiene que escribir. Aunque no sea el libro que le conviene, aunque destruya su figura de autor, aunque no sea lo que se espera de él, aunque le adviertan que así, no tendrá muchas traducciones ni premios. Y sobre todo, aunque lo puedan cancelar. Un poco como los que trabajan con material explosivo: nunca saben cuándo finalmente va a fallar y a explotarles la granada despedazándoles una mano.

 

 

 

 

 

 

Ariana Harwicz nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en 1977. En el año 2007, se mudó a Francia.

En 2012, Harwicz publicó su primera novela, Matate, amor, por la cual alcanzó un gran reconocimiento por parte de la crítica. En 2013, junto a la escritora Sol Pérez, publicó la «novela-ensayo» Tan intertextual que te desmayás. ​ A su primera novela le siguieron La débil mental (2014) y Precoz (2015), que juntas recibieron el apelativo de «trilogía de la pasión», ya que las tres exploran la relación entre madres e hijos.

En 2018, la traducción al inglés de Matate, amor, fue nominada al prestigioso Premio International Booker.​ En 2019, Harwicz publicó su cuarta novela, Degenerado, acerca de «la mente de un pedófilo». Un año después, en 2020, publicó en coautoría con Mikaël Gómez Guthat el libro de ensayo Desertar.

 

El ruido de una época, Ariana Harwicz

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El ruido de una época

La gran diferencia entre un escritor y un trabajador de la escritura (o un escritor profesional) es que el escritor profesional controla su obra. Se pone al servicio de la demanda. Que la novela no sea muy breve, pero tampoco muy larga, que se adecúe a un género, que no haya demasiados diálogos, que sea latinoamericana, pero no del todo. Ese escritor inspecciona su escritura subido a una torre de control y con el agente literario al teléfono. En cambio, el escritor no profesional, no puede controlar su corazón, tiene que hacer el libro que tiene que hacer, hasta las últimas consecuencias. Tiene que escribir lo que tiene que escribir. Aunque no sea el libro que le conviene, aunque destruya su figura de autor, aunque no sea lo que se espera de él, aunque le adviertan que así, no tendrá muchas traducciones ni premios. Y sobre todo, aunque lo puedan cancelar. Un poco como los que trabajan con material explosivo: nunca saben cuándo finalmente va a fallar y a explotarles la granada despedazándoles una mano.

 

 

 

 

 

 

Ariana Harwicz nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en 1977. En el año 2007, se mudó a Francia.

En 2012, Harwicz publicó su primera novela, Matate, amor, por la cual alcanzó un gran reconocimiento por parte de la crítica. En 2013, junto a la escritora Sol Pérez, publicó la «novela-ensayo» Tan intertextual que te desmayás. ​ A su primera novela le siguieron La débil mental (2014) y Precoz (2015), que juntas recibieron el apelativo de «trilogía de la pasión», ya que las tres exploran la relación entre madres e hijos.

En 2018, la traducción al inglés de Matate, amor, fue nominada al prestigioso Premio International Booker.​ En 2019, Harwicz publicó su cuarta novela, Degenerado, acerca de «la mente de un pedófilo». Un año después, en 2020, publicó en coautoría con Mikaël Gómez Guthat el libro de ensayo Desertar.