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Poesía

 

Mar de mármara

Tan contundente es la poesía de Vivanco, que cada verso la representa; elijo dos: «todo respira incendio» y «ella se pudre en sueños»; son apenas señales de una selva interior donde hierve su marmita de fuego derretido. Con datos pálidos, hilachas del bosque, fulgores que duran un parpadeo, arma una y otra vez la historia de una niña que posa sus enormes ojos en las «huellas carnívoras» de la noche… Poeta de la videncia, Vivanco trabaja con paisajes exuberantes y devastados, donde el amor y la muerte abrevan en la misma poza. Así, la urdimbre de sus imágenes incorpora paisajes astillados, naufragios, cacerías, pesadillas, pero también la vehemencia del erotismo, la exaltación de lo vital y un amor que es vocación y esmero…

 

Jorge Boccanera

 

 

María Meleck Vivanco nació en Valle de San Javier (Córdoba) en  1921 y murió en Uruguay en 2010. En poesía ha publicado Taitacha Temblores (1956, poemas quechuas, Lima, Perú); Hemisferio de la rosa (1973); Rostros que nadie toca (1978); Los infiernos solares (1988); Balanza de ceremonias (1992); Canciones para Ruanda (1997). Su obra ha sido reconocida por las siguientes distinciones: Premio Libro de oro, Lima, Perú (1956); Segundo premio de poesía de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (1978); Premio Fundación Argentina para la Poesía (1988); Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes (1991); Premio UNICEF, Nueva York, EEUU (1997);Premio Universidad de las Letras, Habana, Cuba (1997); Premio Fundación de los Poetas Vivos (1998).

Mar de mármara, María Meleck Vivanco

$10.200,00
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Mar de mármara

Tan contundente es la poesía de Vivanco, que cada verso la representa; elijo dos: «todo respira incendio» y «ella se pudre en sueños»; son apenas señales de una selva interior donde hierve su marmita de fuego derretido. Con datos pálidos, hilachas del bosque, fulgores que duran un parpadeo, arma una y otra vez la historia de una niña que posa sus enormes ojos en las «huellas carnívoras» de la noche… Poeta de la videncia, Vivanco trabaja con paisajes exuberantes y devastados, donde el amor y la muerte abrevan en la misma poza. Así, la urdimbre de sus imágenes incorpora paisajes astillados, naufragios, cacerías, pesadillas, pero también la vehemencia del erotismo, la exaltación de lo vital y un amor que es vocación y esmero…

 

Jorge Boccanera

 

 

María Meleck Vivanco nació en Valle de San Javier (Córdoba) en  1921 y murió en Uruguay en 2010. En poesía ha publicado Taitacha Temblores (1956, poemas quechuas, Lima, Perú); Hemisferio de la rosa (1973); Rostros que nadie toca (1978); Los infiernos solares (1988); Balanza de ceremonias (1992); Canciones para Ruanda (1997). Su obra ha sido reconocida por las siguientes distinciones: Premio Libro de oro, Lima, Perú (1956); Segundo premio de poesía de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (1978); Premio Fundación Argentina para la Poesía (1988); Premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes (1991); Premio UNICEF, Nueva York, EEUU (1997);Premio Universidad de las Letras, Habana, Cuba (1997); Premio Fundación de los Poetas Vivos (1998).